¿Dónde instalar las cámaras de seguridad de un edificio?
6 puntos estratégicos.
Mantener la seguridad en un edificio y poder reaccionar inmediatamente frente a una amenaza o accidente, es posible, cuando se cuenta con un buen equipo de monitoreo a través de cámaras de seguridad.
Sin embargo, es necesario que la instalación de las cámaras de seguridad, no vaya en contra de la privacidad de los residentes del edificio.
Entonces, escoger los mejores puntos estratégicos para las cámaras de seguridad, nos ayudará a conquistar el objetivo.
Existen 6 puntos estratégicos para localizar las cámaras de seguridad en un edificio.
1 Entrada principal y perímetro del edificio.
Sin duda, localizar una cámara de seguridad en la puerta de acceso del edificio, nos permitirá identificar a quien entra y sale, pero no es menos cierto, que tener una cámara con una perspectiva más amplia, como en la calle, nos dará un contexto mayor y así podremos detectar conductas sospechosas o movimientos extraños, que podríamos analizar y prevenir un intento de robo, por ejemplo.
2 El hall de entrada.
Este es uno de los puntos más importantes del edificio, debido al constante flujo de personas. Es el primer punto de interacción entre los residentes y visitantes del edificio, con el personal de conserjería.
En estos espacios, se reciben documentos y encomiendas, que es importante mantener a resguardo. Con cámaras instaladas en dirección a quien sale y entra del edificio, además de las que puedan monitorear el mesón del conserje y el área de encomiendas, podremos observar si alguien ha tomado indebidamente alguna encomienda o elementos propios de la conserjería.
3 Ascensores y escalas.
Disponer una cámara que detecte a quien espera el ascensor, así como otra cámara dentro del mismo, nos dará una continuidad de movimientos. Los ascensores, por ser espacios reducidos, pueden ser espacios que se presten para situaciones complejas, como robos, mal funcionamiento o accidentes, que podrían ser detectados oportunamente por el sistema de monitoreo.
4 Pasillos.
Dependiendo si se trata de un edificio comercial o residencial, los pasillos tienen un horario de mayor y menor flujo. La ubicación apropiada de cámaras, nos permitirá observar desplazamientos inusuales en aquellos horarios, donde debería haber menor o nulo flujo, lo que podría ser señal que alguien está intentando cometer un robo.
Por otro lado, en un edificio residencial, un movimiento en un horario de poco flujo, podría ser indicio, que algún residente se encuentra en alguna dificultad y de ese modo, enviar a alguien a verificar la situación.
5 Estacionamiento.
Este es sin duda un punto crítico en la seguridad del edificio. Una conducta apropiada de quien es usuario de un estacionamiento, sería aguardar que el portón de acceso al estacionamiento sea cerrado por completo, antes de continuar su camino, para evitar que extraños aprovechen la oportunidad para entrar o salir del edificio.
La realidad, nos dice que son pocos los que tienen incorporada esta costumbre de seguridad y la delegan al personal de conserjería, quienes deben monitorear a través de las cámaras, que ningún extraño entre o salga del edificio por el portón del estacionamiento.
No sólo se deben incluir cámaras en el acceso al estacionamiento, sino en varios puntos dentro del mismo, para comprobar intentos de robo o servir de prueba, en los clásicos rayones o choques entre usuarios del estacionamiento.
En algunas ocasiones, los usuarios de los estacionamientos son visitas, quienes fácilmente pueden ingresar, sin dejar registro en conserjería, lo que puede generar una debilidad en la seguridad del edificio.
6 Áreas comunes.
En los edificios residenciales, normalmente existen espacios comunes como jardines, quinchos, multicanchas, donde es importante monitorear la convivencia de los usuarios.
De ocurrir algún problema entre vecinos, las cámaras de seguridad nos permitirán reaccionar a tiempo, evitando que un problema de convivencia pase a mayores.
7 Bonus track.
¿Dónde no se deberían ubicar cámaras de seguridad?
El sentido común nos indica, que todos aquellos lugares donde la privacidad pudiese verse afectada, no deberían usarse las cámaras. Por ejemplo, en el sector de piscina donde la gente está con menos ropa, los usuarios podrían sentirse incómodos, de que una cámara los estuviese grabando.
Lo mismo ocurre en el sector de camarines o gimnasio.
De igual modo, se podría argumentar que el uso de cámaras en el sector de piscina o gimnasio, podría alertarnos frente a un accidente. Por lo anterior, una adecuada comunicación entre la administración del edificio y sus usuarios, para acordar la instalación de cámaras en estos sectores, permitirá resolver el dilema, así como también, establecer los protocolos, para que los controladores de las cámaras no hagan un uso inadecuado del sistema, violentando la privacidad de los residentes del edificio.