Para nadie es un misterio, que Santiago de Chile es una de las ciudades con más contaminación atmosférica en el mundo. Si bien, en los últimos años la contaminación del aire ha experimentado mejoras, la posibilidad de ver la cordillera despejada, no siempre es una tarea tan sencilla.

A pesar de todos los inconvenientes que ha traído el Covid 19, por lo menos nos ha dejado, debido a la cuarentena y la limitación en los desplazamientos, la posibilidad de observar días con mejor calidad del aire.

Las mediciones del Índice de material particulado en Santiago registran esta disminución, sin embargo, la restricción de desplazamiento, ha afectado principalmente a los vehículos particulares y no así al transporte público y a las fuentes de emisiones contaminantes permanentes, como las fábricas.

¿Buenas notícias?

La buena noticia es que, al reducir los desplazamientos de autos, el material particulado fino PM2,5 y el NO2 (dióxido de nitrógeno) resultante del uso de combustibles fósiles (diésel, bencina, entre otros) se han reducido. Esto, acompañado de las buenas condiciones de ventilación, han generado días con una percepción visual, mucho mejor, respecto a la contaminación atmosférica de Santiago.

Sin embargo, el problema volverá, cuando todas las comunas del Gran Santiago salgan de la cuarentena y con ello aumenten nuevamente los desplazamientos.

¿Entonces, qué podríamos hacer para reducir la contaminación del aire?

Una innovadora propuesta, es la desarrollada por los artistas polacos Maciek Polak e Dawid Ryski junto a los grafiteros Good Looking Studio, quienes están realizando en 15 ciudades del mundo, murales que son capaces de purificar el aire, comparando en esta función, a como si se hubieran plantado 3000 árboles, en la totalidad del proyecto.

Cada mural tiene la capacidad de filtrar el aire, como si lo hicieran 30 arboles cada 6 horas y tiene una vida útil de 5 años.

La marca deportiva Converse aceptó el desafío y está financiando el proyecto, que también podrá ser disfrutado por los habitantes de Santiago de Chile, quienes prontamente podrán contemplar un gran mural que logrará purificar el aire, a través de los pigmentos hechos a base de dióxido de titanio, que, junto con la luz solar, provocan una reacción química, capaz de atraer la polución y transformarla en nitratos inofensivos.

¿Te imaginas si pudiésemos pintar la fachada de tu edificio con este tipo de pintura que purifica el aire? ¿Cómo se vería Santiago?