Para definirlo de una forma simple: los gastos comunes son la división proporcional de todos los gastos de un edificio, entre los departamentos u oficinas que hacen parte de este.

Sin embargo, es importante señalar, que no todos los gastos se reparten de igual forma, ya que pueden existir gastos que sólo afecten a una parte de los habitantes del edificio, por ejemplo, hay edificios que tienen ascensores y otros que no, aun cuando corresponden a la misma comunidad, o medidores de agua y luz que funcionan de forma independiente.

Existen dos tipos:

Gastos Comunes Ordinários

Gastos incurridos para mantener el edificio en funcionamiento, como pagos de los sueldos del personal, gastos de mantención y reparación de los espacios comunes, gastos de consumo (luz, agua, calefacción, etc.).

Gastos Comunes Extraordinários

Corresponden normalmente, a gastos para nuevos proyectos, algo que no necesariamente es imprescindible para el funcionamiento de un edificio, pero que si son importantes para la comunidad.

¿Cómo se calculan los gastos comunes?

Después de sumar todos los gastos (ordinarios y extraordinarios) se hace un prorrateo en función del tamaño de las oficinas y/o departamentos, además de incluir el tamaño de bodegas y estacionamientos si existen.

Como señalamos, los valores no son iguales entre los vecinos. Una unidad amplia (ejemplo, un departamento de 3 dormitorios) debe pagar más que una unidad de menor tamaño. Este calculo se realiza a través de los metros², de este modo se simplifica el prorrateo y genera mas transparencia en el cobro.

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